miércoles, 21 de diciembre de 2016

El pastafarismo. ¿El pasta ... qué?

En un debate sobre el creacionismo y el evolucionismo realizado hace unos días en un IES de Zaragoza en el marco la asignatura de Cultura Científica de 1º de Bachillerato salió a relucir el pastafarismo. La profesora aún está atacada de risa por la ocurrencia de los alumnos.

Esta seudo-religión (la llaman religión paródica) la propuso un físico llamado Bobby Henderson en 2006 para intentar contener la corriente creacionista que estaba en boga en Estados Unidos. Y lo que comenzó casi como una broma se fue extendiendo y tiene sus seguidores por todo el mundo.

De entrada, el nombre ya suena a friki por los cuatro costados. Y cuando buscas en la web y te enteras de que el nombre es una mezcla de pasta y de rastafari, los motivos para la juerga empiezan a resultar interesantes (pasta de pasta italiana, para comer, y rastafari, de esa especie de religión que comenzó en Jamaica hacia 1930, que predicaba la libertad de la raza negra y su retorno a África, y cuyos fieles llevaban rastas).


Dos anécdotas: la Cámara de Comercio holandesa la ha reconocido como religión en este mismo 2016, y en algunos sitios (Chequia y Chile) hay auténticos líos porque los pastafaris quieren salir en la foto del carnet de identidad con su colador de pasta reglamentario en la cabeza.

Y como te das cuenta de tu incultura por no saber de qué va esta fiesta y te pones a buscar información, la cosa adquiere ya tientes cómicos, porque la terminología es desternillante: la Teofagia, el tenedor crucificado, el Evangelio del Monstruo de Espagueti Volador (MonEsVol) y sus argumentos cosmológico y ontológico, ...

Como lo mejor es que lo veas, te dejo un enlace, y te diviertes a tu marcha. Eso sí, no puedo resistir la tentación de transcribir la versión pastafari del Padre Nuestro:

"Oh Tallarines que están en los cielos gourmets
Santificada sea tu harina
Vengan a nosotros tus nutrientes
Hágase su voluntad en la Tierra como en los platos
Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
y perdona nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de ti)
y líbranos del hambre...
Ramén."


Es evidente que con toda esta comedia dan ganas de convertirse e integrarse en esta religión paródica. Porque lo que no se puede negar es que tiene sentido del humor: el día festivo es el viernes, y los fieles tiene que vestirse de piratas. Pero si el disfraz no está a mano, resulta más fácil colocarse el colador de pasta ¡y a vivir, que son dos días!

Estas vacaciones veré si hacen alguna promesa interesante para el más allá, del estilo de la felicidad eterna del cristianismo o de las huríes musulmanas, o se queda solamente en espaguetis, fetuccini y resto de variedades de pasta a todo pasto. Y según esté el panorama, igual hay que apuntarse.